Todas las palabras tienen un origen y éste, a menudo, no es el que parece a primera vista. Por eso, como tienda dedicada a la venta de azulejos en Chamartín, queremos explicarte, de manera breve y concisa a la vez, de dónde viene la palabra que identifica a esas singulares baldosas que son unos de los productos más importantes de nuestra cartera y de los más destacados de la industria valenciana.
Muchas personas piensan que el origen de la palabra azulejo tiene que ver con el característico color azulado propio de las baldosas monocromas que se hicieron célebres en toda España durante la época del Barroco (siglos XVII y XVIII) y que se elaboraban en obradores de Toledo, Talavera y Levante, pero no es así. Los azulejos monocromos en color azul eran, seguramente, los más habituales (eran más baratos que los que incorporaban tintas diversas), pero no es cierto que, como ya aseguraba Sebastián de Covarrubias en el siglo XVII, fuesen estos los primeros azulejos en fabricarse. Durante la Edad Media, existieron ya azulejos polícromos y nosotros, que somos un punto de venta de azulejos en Chamartín, lo sabemos muy bien.
¿Cuál es entonces el origen de la palabra azulejo? Pues, como el de tantos otros vocablos del castellano, es de naturaleza musulmana. Azulejo es un derivado del término árabe zulay, que designaba a las pequeñas piezas de cerámica vidriada y esmaltada con las que se decoraban las paredes. Y las paredes, para los árabes, se llamaban zelaya. De ahí al término castellano azulejo había un paso. Estudiosos de la lengua, como Joan Corominas, autor del Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico, así lo aseguran.
Si quieres saber más sobre los azulejos o cualquier otra cuestión relacionada con los productos que comercializamos en Azulejos Saorín, estamos a tu servicio, para ayudarte.